Claves para entender el precio de la luz

Entender cómo funciona el mercado de las energías no es fácil pero seguro que alguna vez te has interesado por el precio del kilovatio, por qué sube o baja el precio de la luz.
Claves para entender el precio de la luz
Son diferentes las claves a tener en cuenta para entender esta volatilidad del precio de la luz. A continuación te explicaremos por qué varía el coste final en nuestra factura de la luz de un mes a otro.

Producción de energía

Uno de los principales factores que influye en la variación del precio de la luz es la cantidad de producción de energía en cada momento. Pongamos un ejemplo para entender mejor este punto: la sequía que sufrió España en el año anterior provocó un descenso de la producción de energía a partir de la fuente hidráulica y esto a su vez causó una subida del precio de la energía porque la cantidad producida era menor.
Este elemento que acabamos de comentar acerca de la relación entre la producción y precio junto a los impuestos fijos (impuesto sobre la electricidad, alquiler de equipos e IVA) que se incluyen en nuestras facturas probablemente sean los factores más ajenos al consumidor, es decir, en los que el consumo de energía del consumidor no influye en el precio, que este varía por cuestiones independientes.

Potencia contratada

La potencia contratada es otro elemento que influye en el precio de la luz. A mayor potencia contratada mayor precio en la factura final de la luz. Por esto es tan importante revisar si la potencia que tenemos contratada es la que necesitamos realmente o, si por el contrario, podemos disminuirla y así reducir el precio de la luz.
Normalmente, un hogar medio español y las pequeñas empresas con una potencia igual o inferior a los 10 kW cubren perfectamente sus necesidades energéticas.

Precio fijo o precio variable

Tu precio de la luz también puede variar por otras cuestiones como pueden ser la tarifa que disfrutes. En este caso, hacemos una distinción entre aquellas que ofrecen un precio fijo o las que ofrecen un precio variable.
Dependiendo de si contratas una tarifa en el mercado regulado o en el mercado libre es importante tener en cuenta el tipo de tarifa que es.
Si contamos con una tarifa de precio fijo siempre pagarás lo mismo por tu energía consumida. La comercializadora establece un mismo precio durante todo el contrato.
En cambio, con el precio variable pagarás un precio diferente en función del coste que tenga la energía en el momento en que la estés consumiendo, como ya sabes la energía tiene un valor diferente a distintas horas del día.
En este caso, es probable que ya conozcas la tarifa de discriminación horaria. Con esta tarifa la electricidad tiene dos precios, dividido en horas valles (más económicas) y horas punta.
Las horas valle son las nocturnas y las valle durante el resto del día. Para que esta tarifa de discriminación horaria surta efecto y varie tu precio de la luz positivamente, conviene cambiar en cierto modo los hábitos de consumo y realizar el mayor gasto de energía durante las horas valle para obtener un ahorro significativo. ºn Por último, otro elemento que puede influir en la fluctuación del precio de la luz es el Bono Social. Se trata de una ayuda dirigida a aquellos consumidores que tienen dificultades para hacer frente al pago de las facturas y que el estado proporciona una serie de descuentos según la situación del usuario. Estos descuentos oscilan entre el 25% y 40%, llegando en algunos casos de vulnerabilidad al 50%.
Para poder solicitar esta bonificación se deben cumplir una serie de requisitos entre los que se encuentran tener contratada una potencia igual o inferior a los 3 kW.
Estos son solo algunos de los elementos que hacen que el precio de la luz varíe y como ves algunos de ellos son solventables, es decir, tú como consumidor puedes cambiarlos para conseguir el mayor ahorro económico posible.